A lo largo de los últimos meses, ha habido todo tipo de rumores, pero finalmente se ha confirmado que en 2021 tampoco habrá Operación Paso del Estrecho (OPE). El Gobierno marroquí emitió la tarde del 6 de junio un comunicado en el que confirmaba que el traslado de marroquíes a su país de origen coincidiendo con el periodo vacacional de verano se hará exclusivamente «a partir de los mismos puertos de tránsito del año pasado».
Es decir, que sólo viajarán a Marruecos barcos procedentes de Marsella y Sète, en Francia, y Génova, en Italia. Algeciras, Tarifa y Almería quedan de nuevo fuera del circuito, lo que en la práctica implica la suspensión de la Operación Paso del Estrecho por segundo año consecutivo.
Y eso pese a que a finales de marzo el propio Gobierno marroquí se había encargado de filtrar a través de medios locales y redes sociales que había entrado en contacto con Moncloa para establecer conversaciones sobre la OPE 2021. En este contexto, el puerto de Algeciras estaba acometiendo unas obras de adaptación y preparación presupuestadas en 695.000 euros para habilitar una nueva zona de acogida de viajeros.
Para valorar los efectos de esta decisión de Rabat, merece la pena recordar los datos de tráfico de pasajeros y vehículos recogidos en el informe Ceuta y Melilla o cómo convertir una grave crisis en la mejor de las oportunidades, donde se destaca que entre 2016 y 2019 transitaron sólo por el puerto de Melilla casi 3,4 millones de personas y cerca de 485.000 vehículos, con una media de 840.000 personas y 158.000 vehículos por año.