Los presidentes regionales del Partido Popular de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José Imbroda, presentaron hace unos días su propuesta de plan estratégico nacional. Vivas, en el discurso de presentación, determinó que el objetivo era “conseguir una Ceuta y una Melilla más sólidas, más estables, más seguras y más prósperas”.
El documento, que nace con “ánimo constructivo” y abierto a modificaciones, descansa sobre siete ejes principales. El primero de ellos hace hincapié en las fronteras. En el plan se recuerda que son las únicas fronteras terrestres que Europa tiene con África y, por lo tanto, necesitan ser seguras. Para ello, el plan plantea refuerzos en la frontera con acciones como aumentar los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil, la constitución de una unidad de fronteras, y la colaboración con Frontex y las autoridades competentes del Reino de Marruecos.
El segundo punto apela a la realidad especial de las ciudades y aboga por el refuerzo de los servicios y la creación de infraestructuras que se adecuen a la situación particular de las ciudades hermanas. Los siguientes tres apartados recaen en el aspecto económico de las ciudades.
Primero, se pide una transformación de su modelo productivo. El plan plantea la necesidad de fomentar sectores de particular interés para ambas ciudades como son el comercio, el turismo, el ocio, los servicios de internet, el conocimiento y la informática. El siguiente pilar recuerda el beneficio que el Régimen Económico y Fiscal Especial aporta a las ciudades. En este sentido, pide que se consolide a través de su incorporación en el Estatuto de Autonomía de ambas ciudades.
Finalmente, el documento hace referencia a la importancia de garantizar la suficiencia financiera de las haciendas locales, con mecanismos como la compensación por la bajada de recaudación del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) que evitó la bancarrota de las arcas públicas de Ceuta y de Melilla.
Los últimos dos apartados hacen referencia a las relaciones institucionales de las ciudades. Primero se pide afianzar a Ceuta y Melilla como lo que son: ciudades europeas. Como tales entran dentro del espacio Schengen y la protección aduanera de la Unión Europea. Por último, se aboga por las buenas relaciones con el país vecino, Marruecos.
En palabras de Vivas: “Queremos que el Gobierno de la nación actúe al servicio de esas buenas relaciones de vecindad porque será en beneficio de todos, de una zona de prosperidad compartida desde el respeto y la complementariedad, lo que también facilitará la agilidad en el tránsito transfronterizo de personas por razones sociales, culturales, económicas, o toda aquella que esté debidamente justificada”.