El primer ministro designado de Marruecos, Aziz Ajanuch, anunció la pasada semana un acuerdo para formar Gobierno entre su formación, la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) y el partido Istiqlal (PI).
Ajanuch había sido designado por Mohamed VI para formar Gobierno tras la victoria de su partido en las elecciones del 5 de septiembre. La victoria del RNI supuso el fin de la hegemonia del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que se había mantenido en el poder desde hacía una década.
En cualquier caso, como ya destacó Carlos Echeverría, director del Observatorio de Ceuta y Melilla, el resultado de estas elecciones y la configuración del nuevo Gobierno marroquí no van a suponer alteración alguna en la política exterior del reino Aluí y menos aún en lo relativo a sus aspiraciones sobre Ceuta y Melilla.